Hola, bueno, me presento, soy
Pablo, si, uno de los tantos Pablo, pero si me quieren diferenciar dentro del
curso, me pueden decir, Pablo-Bachi, Pablo francisco, o como quieran decirme,
siempre y cuando no me moleste, Estudiante bachiller y de Terapia Ocupacional de la Universidad de Chile, dentro del cual, este Blog es parte de un trabajo
del Ramo de estrategias de intervención I de la Carrera. Bueno…esto es
relativamente nuevo para mí, ¿Por qué relativo? Es sencillo, soy de las
generaciones que interactúan y se expresa por vía internet, a través de las
redes sociales, como facebook y twitter. Pero cuando me dijeron que tenía que
hacer esto, un Blog!! dije ¿Qué cosas pondré? Si yo me expreso por medio de
canciones, o digo un par de palabras sobre lo que paso, pero no sé, me
cuestioné, pero por algo se empieza (risas). Dentro de los cuestionamientos
quizás, saque la reflexión de que este ramo sirve para que aflore la humanidad
dentro de nosotros, ya que como futuro Terapeuta Ocupacional, tendré que ponerme
en el lugar del otro, y así me brindan este tipo de herramienta dentro del
curso. ¿Qué hacemos en el curso? Bueno mi primera vivencia será el primer tema
de este Blog, primeramente no pude venir a la primera clase, por lo que me
sentí en desventaja con respecto a mis compañeros e inseguridad, sumándole que
unos de mis defectos es ser inseguro. Cuando entre a la sala, quise ponerme al
lado de la profesora, para ver si estaba en la lista, ya que como pocos saben,
los alumnos que entramos por Bachillerato, costaba que nos consideraran para
todo tipo de trámite burocrático y administrativo, así que me arriesgué, y puse
mi silla junto a la de la profesora, sin saber, que tipo de persona era, por lo
que mi impresión fue todo lo contrario a la que pensé prejuiciosamente; la
profesora es una mujer lo más simpática y relajada, por lo que fue un alivio y
el alivio se hizo más grande, cuando supe, que estaba en la lista.
La actividad de la clase fue
hacer una máscara de yeso, si, esos típicos trabajos de escuela, yo personalmente
siempre evadí los trabajos manuales, y ahora en la Universidad el karma llego a
mí, y en el trabajo las destrezas logradas que se pedían era creatividad, por
lo que me sentí bajoneado. Pero pronto comenzó el trabajo, en grupo se hizo más
ameno, entre risas, conversaciones y fotos, muchas fotos, flash por ahí!, flash
por allá!... toco el turno de que me hicieran la máscara, sentí para variar
inseguridad, así que pedí, que la máscara fuera de la mitad hacia arriba de la
cara, no quise que me sellaran la boca, porque estaba congestionado, y como
recibí el apruebo de la profe, me sentí gratificado al hacer algo a mi gusto y
creativo (ya que fui el único al hacer la máscara de esa forma), y pasando eso,
la hora se paso volando, entre limpiar, hacer mascaras a mis compañeros y
conviviendo con los demás.