Hola, queridos profesores,
amigos, compañeros, siento el atraso de mi nueva entrada de este blog, resulta
que actividades extra programáticas tengo muchas, ya lo sabrán cuando publique
mi biografía… ya no sé qué numero de entrada es esta, pero me acuerdo que la
historia de la clase anterior a esta, fue la última de confección de mascaras
en clases, la mía, pues quedo a medias, por lo que tuve que terminarlo en casa.
La historia de esta clase, primeramente en el programa decía algo como
‘’movimiento y expresión’’ así que me imagine que bailaríamos algo así como
ballet poco menos, cuestión que no resulto ser así; la Profesora Erna
Navarrete, previamente, nos pidió que viniéramos vestidos a la clase, con ropa
cómoda, ideal para el movimiento sin dificultad, y yo, como muchos, fuimos de
jeans y zapatillas, en mi caso yo fui con jeans muy cómodos, flexibles, con el
cual bailo en los ensayos de cuecas, así que no me veía imposibilitado a nada.
La clase comenzó mirando a la profesora para que diera instrucciones, ella en
el entretanto, esperando que nos calláramos a un costado de un equipo. Nos
pidió que tomáramos distancia, algo así como un metro cuadrado para cada uno, e
imitáramos el movimiento de sus zapatos
‘’en mano’’, yo, junto con mi compañera consuelo, debimos hacer movimientos
agitados y rítmicos juntos al compas de los zapatos de la profesora y la música
de fondo. La dinámica del curso, es que no es una clase (creo haber dicho
esto), es por eso, que para mí este tipo de cosa, es aun más entretenida y amena,
con música, movimiento, sin márgenes, solo dejando fluir energía contenida. La
profesora nos hizo hacer muchas posturas, buenas, fáciles, incomodas,
entretenidas, chéveres, incluso aburridas (jaja) pero creo que todo lo que ella
indica está hecho con un propósito, así que las dos horas que usamos los jueves
desde las 14:30 a 17:00 valen la pena, para mi formación como Terapeuta
Ocupacional. Luego comenzó con darnos instrucciones que camináramos con paso
firme pero lento dentro de la sala, y saludarnos entre nosotros, a los ojos, y
estrechando la mano, después pidió que nos saludáramos de distintas formas, con
el codo, hasta acariciando las orejas, incluso saltando y golpeando las palmas,
en el momento era gracioso hacer ese tipo de cosas, pero la profesora fomento,
el tacto, lo necesario del cariño y afecto con el sentido del tacto. Poniendo
fin a esa dinámica, puso en marcha otra de ponernos de espalda (en mi caso con
la josefina) con otra espalda, y que interactuáramos sentimientos con el
movimiento de columna y cadera, espalda. Ya bastante agitada la clase, la
finalizó con acostarnos y relajarnos, escuchando nuestra respiración, botar
tensión, y poner atención, tarea que me relajó mucho hasta llegar a tener
sueño, ah! Y no finalizó así. Al final nos juntamos en grupo, tomándonos de las
manos y haciendo lo mismo que la actividad de la espalda, pero ahora con las
manos. ENERGIA, CARIÑO, SOLIDARIDAD.
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