Previamente, en la clase anterior, vimos expresión y
movimiento junto con mis compañeros, y en esta entada, hablará de una continuación
de esa clase, se podría hablar de una clase ‘’Expresión y Movimiento 2.0’’…
personalmente esta clase fue mucho mejor que la anterior, ya haber tenido un
aprendizaje similar, fue más fácil todo. Teníamos que traer nuestra mascara ya
hecha y terminada, habían mascaras de yeso muy bonitas, con plumas, escarchas,
pinturas, con palitos, dándoles toques tribales, de fiesta, abstractos, y muchas otras, realmente habían dos o tres
mascaras en especial que mostraban real dedicación, sin desmerecer a las otras…
volviendo al tema, la profe nos ordenó dejar las mascaras por un rato, e
hicimos la misma actividad de la clase pasada, caminar despacio y firme en círculos,
en la sala, pero aumentando y aumentando la velocidad, hasta un punto de que
era muy fácil chocar con el compañero pero la idea no era chocar.
Después, nos ordenó formar una fila en orden de numero de rut, y eso fue muy
entretenido, saber que tan viejo eres en relación con tus compañeros de clases,
que se supone que somos todos de la misma edad…cuento corto, habían 17 millones
hasta 19 millones, dentro del curso yo era aproximadamente el numero 8 de 50 mas o menos, yo soy 18
millones, la persona más joven es la Dyara y la mayor si no me equivoco la
Daniela Escobar. Luego de eso, entre ejercicios de movimiento, flexibilidad, e interacción
con los compañeros (aplicando lo aprendido y aprehendido de la clase pasada) la
profesora hizo tres grupos, uno era de mujeres alrededor de cinco o seis, y los
otros dos de aproximadamente 20, mixto. Uno de los grupos grandes tenían que
preparar en la misma clase, un baile, con un telar grande, en su ensayo vi que eran unos movimientos tribales, y en su presentación
les salió muy entretenidos, se reían mucho, se notaba que lo disfrutaban, había
mucho goce en su trabajo. En el grupo que me tocó a mí, tuvimos que idear algo,
lo que sea, en esa misma clase, con la máscara de cada uno, éramos un grupo
grande así que nos costó ponernos de acuerdo con la coreografía, surgieron idea muy raras, como bailar thriller
con la máscara, ideas muy entretenidas en realidad, pero no había caso porque
no podíamos hacerlo, nuestra coreografía tuvo una resolución un minuto antes de
presentarlo, la cuestión es que improvisamos más que nada, formamos una fila
con la máscara en la mano, caminando desganados, como zombies, y el que estaba
primero (Ignacio Ojeda, compañero muy habilidoso con la expresión de su cara)
era como el jefe, con poderes, nos tocaba la cara y nos poníamos la máscara con
un grito, y bailábamos hasta llegar al clímax
de la presentación, Ignacio nos tocaba uno a uno como al principio, y nos desmallábamos, fue lo mejor, muy entretenido, le dimos
sentido a la presentación, como una historia rara, habría sido realmente un
desperdicio si no lo hubiéramos hecho.
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